El Camino Claver tiene como objetivo brindar una experiencia de oración y reflexión para jóvenes que buscan cultivar su vida espiritual a través del peregrinaje y el reconocimiento de la riqueza cultural y natural de las regiones de nuestro país. Como experiencia, el “Camino” está inspirado en dos prácticas espirituales de hondo arraigo en la religiosidad y espiritualidad cristiana: el Camino de Santiago de Compostela y los Ejercicios Espirituales de San Ignacio. Como es de suponer, el Camino pide que haya unos medios concretos para la reflexión y la meditación.

Durante el recorrido se utiliza como guía la “Bitácora del Peregrino” donde se encuentra plasmado el itinerario de oración y contemplación propuesto para cada día de caminata. Para facilitar el proceso, los jóvenes son divididos en grupos de vida de máximo 12 personas junto a dos acompañantes (uno de ellos es espiritual) y juntos en comunidad viven la peregrinación y comparten su experiencia de vida.